

Con estas viandas, y alguna que no se ven, atacamos en Riaza, para meter al cuerpo algo solido que ya estabamos necesitando y con este almuerzo ya teniamos el cuerpo preparado para seguir hacia otro lugar de nuestra ruta. Por supuesto que nos lo comimos todo y bien regadito con unas fresquitas (SIN) que nos supieron a gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario